Contribuye a disminuir la morbilidad y mortalidad neonatal e infantil

 

ASFF2.JPG - 37.29 kBEl doctor Arquímedes Díaz Parra, Coordinador de Salud Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala, explicó que el control de la niña y el niño sano consiste en una revisión periódica, en la que se ofrecen acciones de prevención.

 

Además de la vigilancia de su estado de salud, crecimiento y desarrollo, desde que nace el infante y hasta los cinco años, con lo que es posible detectar posibles enfermedades y darles seguimiento para evitar riesgos mayores.

 

Esta atención integral es llevada a cabo por un equipo multidisciplinario, que incluye la detección precoz de problemas de salud, aplicación de inmunizaciones (vacunas), prevención de accidentes, estimulación temprana, identificación de signos de alarma y antecedentes de riesgo.

 

Así como la orientación a padres o cuidadores, sobre aspectos de higiene y la importancia de una alimentación variada, suficiente, inocua, equilibrada y adecuada.

 

“La importancia de disponer de una información cercana y confiable de la situación biológica de la niña y del niño, de su entorno social y familiar en el Primer Nivel de Atención Médica, favorece la posibilidad de ofrecer una respuesta integral a las necesidades de salud y con ello contribuir a disminuir la morbilidad y mortalidad neonatal e infantil”, detalló la especialista.

 

Este control incluye actividades de promoción de la salud, nutrición y prevención de enfermedades, porque las primeras acciones son fundamentales en las etapas tempranas de la vida, ya que es cuando se adoptan actitudes y hábitos saludables, los cuales repercutirán en el estado de salud a lo largo de su vida.

 

“La nutrición es elemental en todo desarrollo y crecimiento, ya que si una niña o niño no está bien alimentado, tiene un mayor riesgo de infecciones respiratorias o digestivas, lo cual también podría poner en riesgo su vida, de ahí la importancia de las medidas de prevención y de detección precoz de riesgos, para evitar alteraciones y secuelas permanentes”, precisó Díaz Parra.

 

Resaltó que a través de la consulta del médico especialista en medicina de familia (Primer Nivel de Atención Médica) y la enfermera especialista en medicina de familia o la enfermera materno infantil, evalúa el estado de salud nutricional, el crecimiento y el desarrollo psicomotor de menores de cinco años para identificar de manera temprana y oportuna las desviaciones en su estado de salud, antes de que, éstas representen graves problemas y afecten la calidad de vida.

 

Finalizó, exhortando a los padres de familia sobre la importancia de acudir con su hija o hijo a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) que les corresponde, para realizar el control de su sano crecimiento y desarrollo, así como una búsqueda intencionada de padecimientos, para que puedan ser identificados y tratados con oportunidad.