Urge ocuparse los tres niveles de gobierno del estado de Tlaxcala ante el alto índice de inseguridad que prevalece en todo el territorio, ya ningún municipio ni comunidad están a salvo de este flagelo que lacera los intereses de la sociedad en general, nuestra integridad física, moral y psicológica, y nuestra propia vida, están constantemente en riesgo a causa de la delincuencia organizada y de la delincuencia común, incluso la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) en el año 2022, estima la tasa de víctimas por cada 100 000 habitantes en el estado de Tlaxcala que fue de 25 880 hombres y 21 814 mujeres.

 

Los municipios más afectados por la delincuencia son Apizaco, Calpulalpan, Huamantla, Chiautempan, Ixtacuixtla, Contla de Juan Cuamatzi, San Pablo del Monte, Tetla de la Solidaridad, Tlaxcala, Tlaxco, Papalotla de Xicohténcatl, Yauhquemehcan y Zacatelco, y los delitos más comunes son Narcomenudeo, Robo de Vehículos, Robo a casa habitación, Robo a Negocios; A Calpulalpan y Papalotla incluso les aumentamos los delitos de Homicidios y Violación, según datos del Semáforo Delictivo en Tlaxcala de fecha enero 2023.

 

Los delitos que nos son reconocidos por el gobierno del estado, pero que lamentablemente existen en el estado de Tlaxcala son los feminicidios y la trata de personas considerada como delincuencia organizada, a pesar de que el delito de trata de personas, con todas sus finalidades de explotación, sí encaja en esa modalidad delictiva y de que organizaciones nacionales e internacionales así lo reconocen, y desde esa perspectiva lo investigan; El gobierno de Tlaxcala, lo sigue negando e ignorando y con esta actitud se vuelve cómplice de la delincuencia.

 

Para la Organización International de Policía Criminal (Interpol), “la trata de personas es una forma de delincuencia organizada internacional, valorada en miles de millones de dólares, que constituye esclavitud” y “que se vincula a una serie de delitos como flujos de capital ilícito, uso de documentos de viaje fraudulentos y ciberdelincuencia”.

 

La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), considera a la trata de personas como una actividad de “delincuencia organizada transnacional” que afecta prácticamente a todos los países, ya sea como punto de origen, tránsito o destino. Según esa organización internacional, “la trata de personas es un delito de carácter tanto regional como interno, ya que las víctimas son objeto de trata dentro de su propio país, hacia países vecinos e incluso de un continente a otro”.

 

Las redes de trata de personas no son improvisadas, tienen un esquema sólido de integración y una ingeniería bien planeada para operar con impunidad y conexiones policiales, judiciales y políticas, tanto a nivel local, nacional e internacional.

 

Estrella, nombre ficticio de una mujer sobreviviente de trata de personas con fines de explotación sexual, fue víctima de una red de la que solo ha sido aprehendido, Francisco 'N', quien con la táctica del enamoramiento la reclutó, le prometió matrimonio, la presentó a su familia y luego la obligó a ingresar al mercado de la explotación sexual forzada, bajo violencia y amenazas de hacerle daño a los dos hijos que ella procreó con él.

 

Esta red, que la explotó sexualmente durante tres años, está beneficiada, presuntamente, por un supuesto trato o negociación formalizado por la titular del Centro de Justicia para las Mujeres (CJM), Gabriela Hernández, en representación de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

 

Así lo relató doña Irma, madre de Estrella, el 28 de septiembre de 2022, día en que los integrantes de la primera Red de Víctimas del Estado de Tlaxcala se reunieron en el patio del Congreso local donde, de viva voz, dieron su testimonio de lo que han vivido como agraviados, directa o indirectamente, de un delito.

 

https://www.milenio.com/estados/trata-de-personas-delincuencia-organizada-no-reconocida-en-tlaxcala

 

 

 Isidro Sánchez Piedra, Defensor de Derechos Humanos